REFRIGERACIÓN CON BIOMASA: CLIMATIZACIÓN EN VERANO POR ABSORCIÓN.
El sistema de calefacción y refrigeración desarrollado y probado hace ya unos años nos permite, a partir de una caldera de biomasa, producir calor en invierno y climatizar salas en verano.
Estas calderas de biomasa con sistema refrigerante están dotadas de maquinaria con tecnología de absorción que aprovechan las energías limpias para la climatización de edificios e instalaciones a lo largo de todo el año. El sistema fue probado en un edificio para personas mayores de Viana de Cega, en Valladolid, obteniendo resultados muy interesantes: con una caldera de 30 kilovatios bastaría para cubrir la demanda.
Al producirse agua caliente con la caldera de biomasa, esta se almacena para utilizarse en invierno en radiadores y otros sistemas de calefacción. Pero al llegar el verano, el agua se trasvasa a las máquinas enfriadores que convierten por absorción el agua caliente en fría, con ventajas frente a los aires acondicionados gracias al poco gasto eléctrico y poco mantenimiento.
A través del ciclo de absorción, la solución de agua como refrigerante y como absorbente, conseguimos enfriar la sala que una vez fue calefactada por la misma instalación.